Better Governance to fight displacement by gang violence in the Central American Triangle
La poca capacidad institucional y las inadecuadas estrategias para lidiar con pandillas y violencia criminal han causado que más de medio millón de personas sean desplazadas. Los gobiernos necesitan incrementar la calidad de sus sistemas políticos para poder restaurar la ley y el orden, contener la migración forzada y permitir el regreso de quienes hayan huido. Se estima que más de medio millón de personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala han sido forzosamente desplazadas gracias a la violencia relacionada con las pandillas y organizaciones criminales. Sin embargo, los gobiernos han sido reacios en reconocer la seriedad de la situación y las organizaciones internacionales han hecho poco para hablar sobre los prolongados efectos de la violencia, a diferencia de las veces que tratan países destruidos por guerras. Una solución a largo plazo para el desplazamiento forzado requeriría que los gobiernos centroamericanos fortalecieran sus capacidades institucionales y diseñaran estrategias para abordar de manera adecuada las fuentes de la violencia desde una perspectiva que tenga al centro los derechos humanos y los valores democráticos. Esto es una condición necesaria para restaurar la ley y el orden y, respectivamente, proveer seguridad para el regreso de quienes fueron desplazados.
Texto en inglés