Courts and the Constitutional Erosion of Democracy in Latin America
In constitutional democracies, courts are becoming a beloved device of incumbents to make their dream come true: remain unchecked in power. Playing by the rules set in the democratic game, elected anti-democrats use their power to erode democracy by capturing electoral management bodies, extending term limits, harassing journalism or shifting power from the legislative to the executive. What is the role of courts in this tale? Independent and empowered courts are a blockage to elected anti-democrats who seek to control other institutions with a veneer of legality. Thus, instead of unlawfully increasing their share of power, elected anti-democrats choose to capture high courts to pave their way in changing the rules of the game. With the court on their side, the constitutionality of their undemocratic moves is undisputed. Here starts democratic erosion.
En las democracias constitucionales, las cortes se están convirtiendo en el mecanismo adorado de los titulares para hacer que su sueño se cumpla: permanecer en el poder sin restricción alguna. Jugar por las reglas del juego democrático, anti-demócratas electos usan su poder para corroer los principios democráticos al capturar órganos de gestión electoral, extender la duración de sus plazos, hostigar reporteros o desplazar el poder de los legislativos a los ejecutivos. ¿Cuál es el rol de las cortes en todo esto? Independientes y con poder, las cortes se vuelven un impedimento para los anti-demócratas electos quienes buscan controlar otras instituciones con una ilusión de legalidad. Por ello, en vez de incrementar su poder por los medios ilegales, anti-demócratas electos prefieren apresar a los altos tribunales para hacer su camino hacia cambiar las reglas del juego. Con las cortes de su lado y la constitucionalidad de sus actos antidemocráticos indiscutidos. Así es como inicia la erosión democrática.