Cuestión de confianza
En 1986, Billy Joel sacó a la venta un disco que contenía la canción A matter of trust (Es cuestión de confianza), que se dirigía a una mujer que había padecido una relación afectiva en la que sufrió mucho abuso de parte de su pareja, por lo que era comprensible que ya no quisiera involucrarse en otra relación, a lo que el cantante le pedía que confiara en lo que le ofrecía, que se diera cuenta de que la relación con él era distinta, y que la relación podría perdurar, porque entre ellos el vínculo se basaba en la confianza.
Como el mismo Joel lo plantea, volver a confiar después de sufrir abusos no es una cuestión sencilla; es necesario que se vaya sumando una serie de situaciones en las que se va viendo la posibilidad de que la relación se desarrolle de una manera diferente y más satisfactoria. Esto que es cierto en el ámbito afectivo también lo es en el ámbito público.